Cinco Poemas de Margarita Pintado Burgos

[En los poemas de Margarita hay] una sugerencia que nos asegura que no cantan un lamento, sino algo más cercano al tipo de constatación que viene después de la epifanía más terrenal.
— Los editores

Y sale
un ave rota
a buscar
el canto roto
de otra ave.

El cielo se cierra
cuando las alas
se abren.
             ...

Margarita Pintado Burgos (1981) es poeta. Autora de Ficción de venado (2012) y de Una muchacha que se parece a mí, ganador del premio de poesía del Instituto de Cultura Puertorriqueña, el cual se editará en los próximos meses.

                           ...

El procedimiento de tu piel
sobre el jardín. Tus manos
son flores que se rompen
en pequeños puntos blancos,
comatosos
éxtasis de un sueño
amarillo.

Mi deseo
rasgando tu deseo.
Muerdes ahí
donde se acaba la piel.

Amanecemos con el canto de una
golondrina.

                           ...

Estoy como una flor
que no se quiere abrir
atormentada por un deseo lento
he escrito todas las paredes de mi casa
buscando una pregunta que no sé…

Estás como una niña, le oigo decir.
Lo sé. Mientras, yo sigo
sintiéndome incongruente
aunque en absurda armonía
con todo lo que no rima.

Soy dueña de algunas cosas.
Hay unos libros que ya no leo.
Hay unas libretas en las que ya no escribo.
Me cuesta decir “tengo”.

Ayer vi mi reflejo en los cristales.
Te ha pasado
verte en el reflejo de un cristal inesperado
te ha pasado, no reconocer tu perfil
en algún reflejo, en alguna superficie, en algún
charquito de agua.

Envejezco, está claro.

Sé que soy dueña
de unas pocas cosas.
Sé que poseo
más de lo que me posee.
Pero es que estoy, a veces
tan pequeña,
tan ilusamente
indefensa.

Que soy débil, lo sé.
Que soy fuerte, también.
Que a veces me atormenta
el llanto
de algo que se oculta.
No tengo visiones
pero veo, sin querer
el rostro de una niña sin risa.

No me duele nada y sin embargo
voy dejando lloros
en todas las esquinas. 

                           ...

Todo está en orden:
la mesa con sus libros
los círculos mojados
los vasos y el vacío
las ideas y los platos.

¿Qué día es?

Él camina
con el niño en brazos
el viento detrás de las ventanas
el viento
por debajo de las puertas
garganta abierta.

El universo es un lugar tremendo.

Afuera todo late.
Los rostros cambian las horas pasan, inútiles
mientras los animales gimen, lloran , 
cantan.

Adentro un niño vela nuestro sueño. 
                           ...

 
 

                           ...

El llanto es más antiguo que la risa:
música primera del milagro
de estar vivos, solos y asustados
queriendo mamar
toda la luz azul del mar.

Todo se nos ha simplificado
en este complejo estar
sin saber casi
cómo hablar
todo tan claro, de repente
ahora que soy tres
voy sabiendo en dónde van las cosas
voy sabiendo
cómo ordenar la habitación
cómo leer las flores, cómo escuchar
la risa de los niños jugando allá
en la orilla de algún patio.

Ahora que soy tres
ahora que su voz pequeña
es un gigante
entiendo el misterio de las hojas,
entiendo
el canto violento y solitario
de una rosa.

Las plantas se me mueren de frío
allá en el balcón.
Hace días que no salgo.
Abrimos las ventanas para respirar
este invierno débil, raquítico
de soles pálidos, de árboles
dormidos.

En esta casa
la claridad se ha quedado
como un monstruo de paz
sentada en nuestros muebles
arrullando, ella también
a nuestro niño.